DOMINGO 7 de JUNIO EN EL CLAMORES

Toco el domingo 7 de Junio en el Clamores, una sala clasica de Madrid, me acompañará Pablo Martín, un percusionista maravilloso. A ver qué nos inventamos. Tengo muchas ganas.

CONCIERTO EN EL ZANZIBAR

Este concierto lo hago acústico, es decir, yo con mi guitarra.
Será un placer teneros allí.

GRACIAS, MAESTRO

GULA

Ahora mismo, mientras escribo esto, estoy escuchando música a través de Spotify, curioso invento, la verdad es que me parece una pasada. Dicen que puede ser el futuro de la música, programas que permitan el Streaming de manera legal de todo lo que se ha hecho y queda por hacer. Acceso infinito. Y mientras acumulo, avaricioso, todos los discos que se me ocurren, todos los que no he podido comprarme (tengo que decir que sigo comprándome toda la música que puedo, soy virgen en eso de bajarse música ilegalmente) mientras almaceno todos los playlist de los discos que me dan morbo, de los que siento curiosidad, incluso alguno que no me compraría nunca, simplemente por intentar comprender a qué se debe su éxito... Mientras hacía todo esto me ha pasado algo raro, me da igual toda esa música, no siento ningún tipo de entusiasmo por oírla, es sólo que puedo oírla. Y me he puesto a pensar por qué me daba igual, por qué no es lo mismo que cuando oigo algo que me gusta y días después voy a la tienda, y lo busco, y lo compro, y vuelvo a casa y busco un momento de tranquilidad para oírlo con la atención que merece. Y he llegado a la conclusión de que la música se está convirtiendo en comida rápida, en comida basura, está devaluándose. ¿Qué ha sido de ese mes que pasabas alucinado con un disco? Oyéndolo una y otra vez, entre otras cosas, seamos sinceros, porque no había mucho más que oír, ya que no podías comprarte otro porque no te daba la pasta. Y ahora, apenas termino un tema antes de pasar a otro, porque tengo que oírlos todos, TODOS. Que gran programa el Spotify, pero que mala cosa es esto de la gula.