Ayer me quitaron una muela del juicio, no salió facilmente la cabrona, no...
Hoy Pablo me llamó para quedar a grabar a las diez de la mañana y a su casa que me fui con la cara como un trapo, dolorido y algo destrozado por los antibioticos que estoy tomando. No fue el día más divertido que hemos pasado juntos, creo que apenas dije diez frases (no puedo abrir la boca de lo que me duele) pero creo que fue productivo. Grabamos el bajo de "Carta a Mr.B" y mi estado febril creo que le va bastante bien al tema, la mala leche que desprende el bajo es perfecto para el sentimiento de la canción. También empezamos un arreglo de cuerda para "C". Siempre he pensado que es mágico ver cómo alguién es capaz de escribir música en partitura (yo no sólo no sé, si no que va más allá de mi entendimiento) Es como esa escena de Amadeus en la que un moribundo Mozart crea una de las piezas más bonitas que se han compuesto nunca mientras el mediocre de Salieri (posiblemente el mejor personaje jamás escrito) no da crédito de ver que alguien sea capaz de oír música tan hermosa en su cabeza. Ninguno de nosotros sómos Mozart, y espero que tampoco Salieri, pero hoy ha sido un bonito día para mi, aunque duro y doloroso.
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