jueves, abril 26, 2007

Empezamos la familia.

Terminamos. Ya está, esto es, se terminó la grabación.

Ahora mismo tengo una mezcla de alegría, satisfacción, alivio y pena mora que no sé muy bien cómo gestionar. Se terminó la grabación de mi primer disco, con quince años empecé a imaginar lo que sería grabar un disco, no maquetas, ni directos, ni experimentos que se quedan en nada, cómo sería grabar un disco, qué se sentiría al ir día tras día al estudio, trabajar durante tanto tiempo seguido en tus canciones. Han sido muchos, muchos años para poder experimentar esas sensaciones, y joder lo que las he disfrutado y sufrido. Bueno, que coño digo, las he disfrutado mucho más que sufrido, pero sí es cierto que por la particularidad de la producción, es decir, que nos lo hemos cocinado y comido todo Pablo y yo, ha habido mucha espera, mucho especular, ha habido que hacer auténticos malabarismos con las fechas, con los días libres, con las ganas... Y ya está, ya sé lo que se siente y eso me emociona más de lo que llegué a pensar, todavía queda toda la mezcla, que además es un proceso que a mi particularmente me gusta, creo que el disco casi que se vuelve a hacer en la mezcla, qué metes, qué quitas, qué potencias y qué escondes... Empezamos la mezcla en tres días, y en dos semanas más o menos tendré en mis manos mi primer disco. Hoy le comentaba a una amiga, que me preguntaba qué sentía, que lo siento como un hijo largamente esperado, y lo siento así de verdad, espero que este disco cambie mi vida y pueda trabajar de él y para él durante el próximo año, y después poder darle un hermanito, y después otro y otro y otro... quiero una familia numerosa. No hay nada que me guste tanto como la música, la llevo dentro, la siento por fuera, me gusta escucharla, componerla, ponerla a parir, reírme de ella y con ella, me encanta poder componer la banda sonora de mi vida, porque eso son mis canciones al fin y al cabo, mis experiencias, sentimientos, frustraciones, alegrías y sueños. Dentro de muy poco podré compartir 14 pedazos de mi con el mundo y eso me hace feliz, a mi y al chico de quince años sigo llevando dentro al que le regalo este disco.

Empezamos la familia…

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